Simplemente, os copio la noticia, y resalto algunas cosas. Cada vez me convencen menos las «democracias musulmanas».
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Los candidatos islamistas y de las tribus son los favoritos de las elecciones
Kuwait celebra mañana [ayer, sábado 17 de mayo] elecciones generales, las segundas con la participación de las mujeres, y en las que los candidatos islamistas y tribales tienen más ventajas de conseguir la mayoría de los 50 escaños de la cámara de este pequeño pero rico emirato árabe del Golfo Pérsico.
Según el ministerio de Interior, un total de 361.657 kuwaitíes están llamados mañana a las urnas para elegir de entre 275 candidatos, incluidas 27 mujeres, a sus representantes en la nueva cámara.
El Parlamento kuwaití es el único elegido democráticamente en los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) Pérsico, integrado también por Arabia Saudí, Qatar, Omán, Bahrein y Emiratos Arabes Unidos, que sólo tienen consejos consultivos sin poder legislativo.
La cámara anterior, dominada por los diputados islamistas y tribales, fue disuelta el 19 de marzo pasado por el emir de Kuwait, jeque Sabah al Ahmad al Sabah, después de una crisis entre los poderes legislativo y Ejecutivo, y que llevó a la dimisión del Gobierno dos días antes.
Kuwait cuenta con una población de unos 3.300.000 habitantes, aunque más del 60 por ciento de ellos son trabajadores extranjeros.
Alrededor de 80 por ciento de los kuwaitíes son musulmanes, y un 30 por ciento de ellos pertenecen a la rama chií del Islam.
Los comicios del sábado se celebrarán en cinco circunscripciones -no en 25 como ocurrió en 2006-, y en tres de ellas las corrientes islamista y salafista, así como los aspirantes de las diferentes tribus tienen garantizados decenas de miles de votos, según los comentaristas locales.
Las mujeres, que obtuvieron el derecho a votar y a presentarse como candidatas en mayo de 2005, representan el 56 por ciento del electorado, pero ninguna de ellas consiguió escaño en las elecciones de 2006.
Los analistas tampoco esperan un notable éxito de las mujeres en la votación del sábado, debido sobre todo a la naturaleza tribal conservadora de la sociedad y a la falta de un apoyo significativo entre las féminas.
Numerosas mujeres entrevistadas en los últimos días por los medios locales han opinado que las candidatas no tienen un claro programa, y consideraron que las aspirantes ‘sólo buscan el prestigio y el éxito personal’, y que los ‘hombres son de momento los que tienen mas capacidad para representar al pueblo’.
La Alianza Nacional Democrática, que presenta ocho candidatos, es la principal formación liberal y es conocida por su rivalidad con los grupos islamistas, aunque no ha conseguido introducir verdaderas reformas sociales durante la anterior legislatura.
Los islamistas participan con dos formaciones; el Movimiento Constitucional Islámico (Hermanos Musulmanes de Kuwait), y la Asociación Salafista.
Los dos grupos son aliados y presentan ocho y cinco candidatos, respectivamente, aunque cuentan con el apoyo de al menos 15 aspirantes independientes.
Además de las formaciones políticas, muchos de los candidatos representan a tribus, algunas de ellas chiíes, y gozan de respaldo popular en al menos tres de las cinco circunscripciones en las que se desarrollará la votación.
Las principales son el clan Mutairi que, según los medios locales, tiene garantizados entre 16.000 y 17.000 votos, seguida por Rashaydah, Dhafiri, Shimmari y Enezi, algunos de cuyos aspirantes eran diputados en la cámara anterior.
Esta situación ha llevado a los analistas a confirmar que la competición durante los comicios de mañana la protagonizarán candidatos tribales e islamistas, muchos de los cuales son también apoyados por sus clanes.
La campaña electoral, que terminó la semana pasada, se centró sobre todo en asuntos económicos y sociales, como el apoyo a los proyectos de desarrollo y la mejora de servicios sanitarios, así como el respaldo al sector privado y las subidas salariales.
Las autoridades permitieron a cada aspirante recibir al público en dos salas, una para mujeres y otra para hombres, y difundir su programa electoral a través de mensajes de móvil, internet y cadenas de televisión.