Estos también están por el diálogo, y en contra del choque de civilizaciones. De hecho son uno de los países musulmanes que se pone como ejemplo de “moderados”. La historia es esperpéntica:
Tribunal malasio rechaza petición de musulmana conversa a volver fe cristiana
El Tribunal de Apelaciones de Malasia rechazó hoy el recurso de una mujer musulmana conversa que pide que se le permita volver a la fe cristiana, que profesó antes de casarse hace 14 años.
La apelación de Noorashikin Lim Abdullah, de 35 años, ha sido rechazado por una cuestión técnica, ya que utilizó en el recurso su nombre original, en chino, indicaron fuentes de la defensa.
Noorashikin, cuyo anterior nombre era Lim Yoke Khoon, tuvo que convertirse al Islam en 1994 cuando contrajo matrimonio con un hombre musulmán porque así lo establece la legislación malasia para todo aquél que se casa con una persona de fe islámica.
Tres años más tarde, se divorció y comenzó su periplo por varias instancias judiciales para que le permitieran volver oficialmente a ser cristiana y eliminar el término ‘Islam’ de su documento de identidad.
En 2003, el Departamento Nacional de Registro le conminó a consultar al Tribunal Islámico para abandonar la fe islámica y tres años más tarde una corte superior afirmó que no tenía jurisdicción sobre su caso.
En Malasia, el sistema judicial cuenta con tribunales civiles para los no-musulmanes y tribunales islámicos, que aplican la ley islámica o ‘sharia’, para los musulmanes.
Las cortes islámicas suelen pronunciarse en contra de los conversos budistas, cristianos o hindúes, las minorías religiosas de Malasia, cuando piden abandonar el Islam, la religión oficial del país.
Lina Joy, una mujer musulmana que se convirtió al cristianismo en 1998, lleva un año pendiente de que un tribunal islámico decida sobre su caso tras una década de litigios ante la Justicia civil.
Las minorías de origen chino e indio suponen más del 30 por ciento de los 27 millones de habitantes de Malasia, de los que un 60 por ciento son malayo-musulmanes.
Hace tiempo me recordaron el caso de un niño judío de los Estado Pontificios bautizado y prácticamente secuestrado. Tiene su entrada en la Wikipedia, con nombre y apellidos, lo que quiere decir que fue un suceso excepcional. Bien, esto lo tenemos en el s. XXI, pero no como suceso excepcional, sino como norma. Y además es de buen tono alabarlo y hablar de Islam moderado y de país multicultural. ¡Qué vueltas tan curiosas dan los tiempos!