Así se titula una anotación de Recuerdos del día de mañana, un interesante blog de variada temática y con profusión de enlaces. En el post referido, el autor pide un ejercicio de imaginación para comprender a los israelíes a través de 99 puntos. Transcribo aquí los 10 primeros:
1. Imagínate que a tu gente no ha sido tratada bien por la historia.
2. Imagínate que incluso en épocas del pasado diferentes pueblos han deseado y puesto en práctica la intención de eliminaros a todos, sin causa que lo justifique.
3. Imagínate que vives rodeado de países que son enemigos.
4. Imagínate que los países con los que tienes frontera, algunos, están en guerra abierta, declarada, contra ti. casi ninguno tiene relaciones diplomáticas y todos son hostiles en mayor o menor medida.
5. Imagínate que un país limítrofe (Siria) tiene pretensiones de adhesión de otro (Líbano) y emplea y azuza el odio contra tu gente, de manera interesada, en una guerra civil larvada desde hace años que ha creado monstruos.
6. Imagínate que un país cercano (Siria) y otro no tanto (Irán) financian a grupos terroristas para acabar con el estado donde vives e incluso planificar el asesinato de tu gente. En una jugada de poker o ajedrez mortal.
7. Imagínate que un país (Irán) manifiesta que una de sus prioridades es la de borrarte del mapa.
8. Imagínate que un país (Irán) está en plena escalada nuclear para amenazarte (y con ello al mundo) y mide sus adelantos en materia militar por los kilómetros que les falta para bombardear Jerusalén con sus misiles nucleares.
9. Imagínate que un grupo terrorista tiene poder económico e influencia como para generar estado de opinión en todo el mundo favorable a su causa (y aquí).
10. Imagínate que cuando el primer país islámico (Pakistán) logró la primera bomba nuclear, la llamaron la bomba del Islam en clara referencia amenazadora tanto para Israel como para otros países del entorno (India, Rusia, China, etc.).
Interesante y muy trabajada anotación. Pese a una introducción algo equidistante donde el autor cae en la tramposa crítica de la desproporción de la respuesta israelí a las agresiones de Hezballah, el texto es muy bueno y tiene una jugosa conclusión, donde, paradójicamente, califica los actos «desproporcionados» de Israel como «imprescindibles para volver a un escenario de paz»:
Quizás si pensamos en esto, quizás no echemos toda la culpa a Israel y veamos que es occidente quien ha permitido a esos países crecer en su odio y en su poder bélico sin intentos reales por solucionar el problema de la agresión continua a la cual solo se puede responder de esta forma y que la aparente falta de proporcionalidad solo esconde el daño y el dolor causado por el terror y el que promete y amenaza con seguir causando en esta balanza de continua descompensación. La única duda es si la repuesta feroz tendrá el efecto esperado o justo el contrario realimentando más a la hidra.
La destrucción de infraestructuras y de los cuarteles de los terroristas buscan por un lado presionar a la población para los terroristas descabezados y sin recursos renuncien a los ataques, puede resultar maquiavélico o incluso cruel pero es una posible solución al problema.
Los musulmanes y árabes países viven en una edad media agresiva y violenta, con la pimienta del terrorismo y el armamento nuclear y, aún así parecen tener mejor prensa (por el poder de su petróleo, de sus emigrantes y de su amenaza terrorista) que el estado de Israel que vive amenazado, aterrorizado y con todo el mundo dándole la espalda (a lo cual responde con paciencia rabínica).
De esta manera la espada de Damocles sobre el estado de Israel es lo que justifica estos comportamientos inadecuados, injustos, abrumadores, excesivos, desproporcionados pero, con los ojos en los libros de historia, imprescindibles para volver a un escenario de paz y romper, en pura paradoja y surrealismo que es lo natural en oriente medio, la espiral de la violencia ya que la paz tendida no ha dado resultado.
Leer la anotación completa.
Gracias a Manel por el enlace.