Las tradicionales fiestas de «Moros y Cristianos» tampoco son del agrado de los musulmanes. Casi todo ofende a los hijos de Alá: La FEERI exige que se supriman las fiestas de Moros y Cristianos por no tener «cabida en la España democrática».
El presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), el imán de La Mezquita La Unión de Málaga, Félix Herrero, exigió hoy que se suspendan las tradicionales Fiestas de Moros y Cristianos que se celebran en Andalucía, Aragón o el Levante por la imagen que se da del pueblo musulmán y consideró que «no tienen cabida en la España democrática».
No tienen cabida en la España democrática de hoy día», declaró, y por ello reclamó que, «en aras de la buena convivencia», se supriman estas actividades en los diferentes pueblos españoles. «A estas fiestas hay que aplicarles el mismo criterio y, con el fin de la buena convivencia, deben desaparecer», subrayó.
En este sentido, aludió a los actos «ofensivos» contra Mahoma que se dan en algunos pueblos valencianos, caso de los valencianos Bocairent y Beneixama –donde se han suprimido este año–, donde las fiestas de moros y cristianos concluían con la reconquista de un castillo por el bando cristiano y la destrucción con petardos de una efigie de cerca de tres metros llamada La Mahoma. En este sentido, señaló que, según le han transmitido, la tradición de esta representación data del siglo XIX. «Como cualquier otro representación de islamofobia o racismo debe eliminarse», concluyó Herrero.
A mí me parece que quien no tiene cabida en la España democrática es Félix Herrero. Es una opinión personal, claro. Y Félix Herrero podrá seguir caminando tranquilamente por la calle ya que soy una persona pacífica que jamás emprenderé violencia alguna contra él. Sin embargo, ya sabemos como muchos de sus correligionarios actúan contra lo que les parece ofensivo y que no tiene cabida allá donde se encuentran.
Y, en la misma noticia, la velada amenaza del señor Herrero:
En definitiva y al igual que con la polémica sobre la suspensión de la ópera Idomeneo de Mozart en el Deutsche Opor de Berlín donde se representa la decapitación de las cabezas de Mahoma, Buda, Jesús y Neptuno, el gerente de la Comunidad Islámica de España valoró el diálogo y pidió a la sociedad una reflexión sobre la necesidad de «no tocar algunos aspectos que generan reacciones viscerales en algunos grupos». «No vamos a justificar nunca acciones violentas pero hay que ser comedidos y tener en cuenta lo que para nosotros significa el profeta Mahoma. No se puede tomar a la ligera porque puede derivar en elementos de discordia«, expuso.
Hemos vivido recientemente algunos «elementos de discordia»: asesinato de una religiosa por las palabras del Papa, asesinato de un sacerdote y quema de embajadas por las caricaturas danesas… La lista sería demasiada larga para incluir todos estos «elementos».
Además, no necesitamos que nos amenacen: nos rendimos preventivamente, como pasó en el caso de las Fallas, como ocurrió con algunos «transgresores» humoristas y como sucederá en lo sucesivo que supongamos sea ofensivo para la delicada sensibilidad islámica. Ya hubo bajadas de pantalones en algunos municipios levantinos de forma «preventiva»:
En algunas poblaciones valencianas, las fiestas de Moros y Cristianos, que conmemoran la Reconquista, concluían con actos en los que la cabeza de Mahoma explotaba llena de petardos y el público aplaudía. A raíz de la polémica suscitada por la publicación de las viñetas de Mahoma, los organizadores de estas fiestas han empezado a suavizar y, en algunos casos, suprimir estos actos para no herir la sensibilidad de los creyentes musulmanes.
En el mundo de la fiesta se ha abierto un debate que pretende revisar el contenido de algunos actos. Se trata de mantener y respetar la tradición, pero sin herir la sensibilidad de personas que tienen otras creencias.
No «se trata de mantener y respetar la tradición, pero sin herir la sensibilidad de personas que tienen otras creencias», como asegura El País. Se trata de miedo, algo comprensible dado el afán degollador de los hijos de Alá, pero que no conviene ocultar para afrontar mejor la cuestión. Que es, simple y llanamente, que estamos cediendo nuestras libertades por temor a ser agredidos , o mejor dicho, asesinados.
Publicado en paralelo en El Blog de Manning.
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