Por primera vez en la historia de la gran nación norteamericana hay un racionamiento en las compras de alimentos, y la protagoniza la mayor cadena de supermercados de EE. UU. (y del mundo). Puede tratarse de un fenómeno mayormente transitorio, pero podría ser otro aviso más de la crisis alimentaria mundial que se está gestando. Hemos tratado de ella en varias ocasiones, incluso creemos ser pioneros, porque la primera vez fue en diciembre del año pasado. Se lo debemos al blog EU-Referéndum, que abrió en su día para oponerse a la Constitución europea, muerta y resucitada como Tratado de reforma, y que se recicló en un blog conservador de asuntos europeos y denuncia del delirio del calentamiento global. Aquí tienes artículos anteriores:
Crisis alimenticia mundial. Por fin se entera la prensa, aunque es incapaz de apuntar a las causas.
Se empieza el hambre a sentir en el mundo, tras las últimas subidas de precios.
Hacia la hambruna mundial (y la glaciación)
Reino Unido: 22,000 muertes de ancianos en 2006, directamente atribuidos al frío
En Gran Bretaña, otro supermercado del grupo Wal-Mart ha racionado las ventas de arroz tras sucesos repetidos de compras de grandes cantidades por los particulares. Hay que tener en cuenta que estos podrían estar acaparando, ya que el precio de este cereal se ha multiplicado por dos y algunos países han prohibido su exportación. Podría tratarse del inicio de una hambruna general y de un cambio radical de las prioridades de la política mundial.
Nos traen una frase desconocida para mí y que lanza una seria advertencia: “La diferencia entre la civilización y la barbarie no va más allá de tres comidas”. Ha sido metamorfoseada también en “Ningún gobierno está más allá de tres comidas de la revolución”.