Comentábamos aquí que aunque las “ni putas ni sumisas”, dadas las muy generosas ayudas públicas de que han gozado siempre, son unas bien pagás.
Ahora nos enteramos de que la creadora de Ni Putas ni Sumisas no es sumisa, pero es musulmana, que significa precisamente sumisa, sometida. Fadela Amara, de origen argelino y con cargo en el gobierno de Sarko, como la marroquí Dati, ha declarado en una entrevista a un diario argelino que es musulmana practicante. Hay quien no se lo cree y asegura que es para evitar críticas. Afirma además que se siente francesa al 50% y argelina al otro 50%:
«Je suis très fière de mes origines algériennes et de la nationalité algérienne que j’ai conservée, bien que j’occupe un poste ministériel en France, étant naturellement française. J’ai ma fierté, je suis algérienne à 50% et française à 50%, et je n’accepte aucune remarque concernant mes origines algériennes et ma religion musulmane.»
Me resulta inconcebible que una persona con cargo público en una nación se respete a sí misma que se declare solo medio francés. En otros tiempos, cualquier político hubiera tenido que dimitir, o lo habrían destituido. En los tiempos de la “unión euromediterránea” parece ser normal, incluso pudiera que esté bien visto. Aunque no creo que sea así en la otra orilla de “la unión”.