Fantástico, oye. Se llama Fokke Fernhout y participa en un equipo de investigación de la Universidad de Mastrique que hará un informe sobre un caso de pederastia.
Fernhout era vicepresidente de los juzgados de Mastrique, cuando un pintor que están repasando su casa encontró en un falso suelo pornografía infantil que es considerada “muy explícita” y “de naturaleza extrema”. Fue condenado pero no se le impuso pena, porque sus puñeteras señorías alegaron que los medios de comunicación habían dañado su reputación. Como diría algún magistrado de nuestro Tribunal Supremo, lo habían estigmatizado.
Y aun dicen que la islamización se puede contener aplicando la ley. Fíate de los garzones y no corras.