Sí, esto contiene una buena dosis de «memoria histórica», así que vamos a usarlo para acabar el año de la «memoria histórica»:
Las razones del deliberado desinterés en torno a lo concerniente a la Dictadura, surgen cuando se comprueba, y Tamames en este aspecto no escatima en datos, del hecho de que tanto el PSOE como la UGT, fueron los más importantes apoyos que tuvo la Dictadura. De especial importancia para afianzar dicha unión fue el establecimiento de los comités paritarios, cuya trascendencia para el autor de esta obra fue la que sigue:
«…los comités paritarios sirvieron a los socialistas para multiplicar sus organizaciones de base. De este modo, al terminar la Dictadura, la UGT había recrecido sus efectivos En cien mil afiliados, un 50 por 100 más de los que tenía en 1923; mientras la CNT, vía persecuciones y detenciones de sus integrantes quedó prácticamente fuera de combate.»{7}
Paralelamente, el fin del pistolerismo anarquista, radicado en Cataluña, favorecería no sólo al dictador y a los oligarcas catalanes, sino también al sindicato socialista, en perjuicio de la anarquista CNT. En esas circunstancias, PSOE y UGT se mostrarían posibilistas antes de su radicalización ya en la II República. Por otro lado, el intervencionismo que desde el gobierno se practicaba, mantenía semejanzas con el socialismo de Estado.
Sin embargo, pese a la evidencia de que la alianza política existió, los actuales UGT y PSOE no han mostrado interés alguno en ejercitar de un modo crítico su memoria histórica sobre estos años, acaso por ser víctimas de sus propios prejuicios, en los que nos detendremos brevemente para finalizar este trabajo.
De aquí: