Literalmente:
El tema es monótonamente repetitivo, pero allá vamos… Escribe Andrea Tornielli en Il Giornale que con su verbalmente violenta oposición a que Pío XII sea beatificado, el ministro de asuntos sociales del gobierno de Israel, Isaac Herzog, está desmintiendo a su abuelo (en la fotografía). Su abuelo, en efecto, fue Isaac Halevi Herzog, Gran rabino de Jerusalén en los años de la Segunda Guerra Mundial, el mismo que el 9 de octubre de 1958, al conocer la noticia del fallecimiento del Papa, declaró: «la muerte de Pío XII es una gran pérdida para todo el mundo libre. No son solo los católicos quienes deploran la muerte».
En esas mismas horas, la entonces ministro de asuntos exteriores de Israel, Golda Meir, declaraba en Estados Unidos, donde se encontraba de viaje: «cuando el martirio más terrible golpeaba a nuestro pueblo, durante los diez años de terror nazi, la voz del Pontífice se levantaba a favor de las víctimas… Lloramos la pérdida de un gran servidor de la paz».
Aparte de la edad, la diferencia entre estas dos generaciones es que el nieto habla de oídas, mientras que el abuelo vivió los hechos. El nieto dice que el Papa sabía del Holocausto pero no quiso hacer nada. El abuelo (años antes, el 12 de marzo de 1946) escribió al Papa estas palabras: «quiera Dios que la historia pueda recordar que, cuando todo estaba a oscuras, Su Santidad encendió para nosotros una luz de esperanza». ¿Es posible que los abuelos estuvieran tan mal informados?
También puede que tengan nuevas pruebas desconocidas por sus abuelos, por supuesto. O que quieran sacar tajada, o someter a la Iglesia a chantaje. Probablemente quieran reescribir la historia -como nuestra izquierda- para lavar la mancha de una conducta cobarde -egoístamente colaboracionsita en muchos casos- de sus abuelos.
¿Qué hicieron los judíos norteamericanos desde la seguridad de Nueva York? ¿Tenía el Papa que haber levantado la voz para defender explícitamente a los judíos desde una Roma ocupada y con millones de católicos rehenes del nazismo? ¿Qué hizo Adorno? ¿Qué hizo Horkheimer? Seguir con sus filosofías.
¿Pero en qué cabeza cabe exigir que el jefe de una Iglesia acosada que ponga en grave riesgo a esa Iglesia saliendo públicamente en su defensa cuando ellos ponen su perfil más bajo? ¿No la han acusado siempre de haber sido la causa primera del antisemitismo europeo? ¿Cómo se le puede exigir a un antisemita que defienda públicamente a los judíos? Indirectamente, están reconociendo el superior crédito moral del Papado. En ese sentido, hay que darles las gracias.
Abuelos y nietos
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PS: El Papa podría congelar la beatificación de Pío XII (en realidad es postponer)