La pregunta es retórica. Son tan altaneros, están tan pagados de sí mismos y tan orgullosos de las «hazañas» de la revolución francesa y sus secuelas que no cabe esperar de estos soberbios caballeritos de Azcoitia petición de perdón, ni reconocimiento de sus culpas. En cambio Rusia sí lo ha hecho:
El Tribunal Supremo de Rusia decidió hoy que el zar Nicolás II y su familia reciban oficialmente el estatus de víctimas de la represión soviética. El último zar, su esposa y sus cinco hijos fueron asesinados por un comando revolucionario bolchevique en 1918, pero a diferencia de las millones de personas perseguidas por el régimen soviético nunca habían sido reconocidas oficialmente como víctimas.
El año pasado, el Supremo estableció que ciertos tecnicismos legales le impedían adquirir el estatus de víctima de la represión: concretamente, no se había presentado ninguna acusación en su contra, por lo que era imposible rescindir esa acusación.
No obstante, la presidencia del Tribunal Supremo decidió hoy, tras escuchar en apelación a los abogados de los descendientes de la familia Romanov, que hay «motivos» para establecer que el zar y su familia «fueron reprimidos y deben ser rehabilitados», según declaró un portavoz de este organismo, Pavel Odintsov. «Esta decisión es definitiva», añadió.
Al final tenía razón el de Rivera cuando decía que prefería la bala marxista a la palmada derechista, porque es preferible morir de bala que de nauseas. Sí, una mata el cuerpo, la otra corrompe el alma.
El Tribunal Supremo de Rusia concede a los Romanov el estatus de víctimas de la represión soviética