Es una de esas contradicciones de ese pretencioso laicismo multiculti de los franceses:
Claude Bébéar, founder of an association that promotes diversity in the business world: «A company cannot, without reason, ban the wearing of the veil. The real question is: does the person work well or not, is the job getting done or not?»
¿Entonces porqué el estado sí puede? Puse un enlace a este artículo (Islam in the Workplace) hace unos días, pero considero oportuno hacer referencia a esa contradicción que se me pasó. Esta frase muestra cómo tratan de engañarse a sí mismos algunos empresarios:
«The veil must not be considered as a distinctive sign and it was not taken into account in our decision» explains Jean-Claude Le Grand, director of diversity.
¿De verdad que no es un signo distintivo?
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Y aquí nos cuentan más del caso de la peluquera de moda juvenil que tuvo que pagar 4000 libras a una empañolada a la que no dio empleo (The right to a job, puedes leerlo el caso en español). Nos cuentan que el problema no es solo la cesión ante la presión de los islamistas, sino la legislación “anti-discriminación” que ha puesto en marcha Bruselas.

Las alegaciones de la empañolada son también de antología: discriminación y “herida en los sentimientos”. Esta última es traducción directa, no sé exactamente cuál es el concepto.
Respecto de la discriminación, los jueces exigieron a la dueña de la peluquería que demostrara que una empañolada daría una imagen negativa al negocio. Recordemos que es una peluquería juvenil, especializada en peinados “de fantasía”. Se nota que los señores jueces nunca han tenido que ganarse la vida frente a una clientela.
Lo de los “sentimientos heridos” me parece un fraude. La demandante alegó que su ambición de toda la vida había sido siempre ser peluquera. Ese era su mayor argumento. Como dicen, es un tanto raro que la gran ambición profesional de una mujer que se niega a enseñar un dedo de pelo sea ser precisamente peluquera. Pero en fin, a estas alturas de la partida, se puede uno creer cualquier cosa. ¿Le herirán sus delicados sentimientos los continuos atentados suicidas de sus hermanos musulmanes?