Tremendo. El tema apenas ha salido en la prensa del mundo progre, multiculturalista y humanitario, así que lo tenemos que dar los blogs “ultraderechistas, racistas, católicos e integristas”, como es habitual.
Resumo: Ojeaban a ancianos más o menos solos y les amenazaban para que vendieran su propiedad. Si se resistían los “ataban como a cerdos” y los degollaban.
Participaban médicos y registradores de la propiedad. Los primeros certificaban la incapacidad mental o la muerte; los otros arreglaban la transferencia de la propiedad. Se calcula que los robos han alcanzado los 30 millones de dólares.
A destacar: Las víctimas eran no musulmanes y el asesinato tenía algo de ritual islámico. Ataban a las víctimas “como a cerdos”. Es decir, aunque criminales, eran unos buenos musulmanes, que seguían los preceptos del Corán que instan a no perjudicar a “los hermanos”.