Es comprensible que defiendan a los inmigrantes, porque son mayormente católicos, pero creo que aquí se pasan varios pueblos. Estoy cansado para comentar estas memeces. Este es el final:
No sólo nos recordó estos hechos históricos y bíblicos sino que nos recordó nuestro deber de ser amables con ellos, como la nación lo fue en el pasado. Estaba siendo el buen pastor tratando de conducir a su rebaño y a la nación a que permanezca en la buena dirección.
Si estos simples recordatorios fueran seguidos hoy, este país no experimentaría la clase de confusión por la que está pasando actualmente tratando de salir a flote con un sistema de inmigración totalmente maltrecho.
Los estadounidenses obtenemos muchos, muchos beneficios del sudor y el duro trabajo de los inmigrantes y aceptamos los beneficios derivados de su trabajo como ventajas dadas por Dios y parte de las bendiciones otorgadas a este gran país. Al mismo tiempo, sin embargo, no queremos dar a aquellos que tienen «deudas pagadas» a través de su trabajo y fatigas una vía a la ciudadanía. Esto sencillamente no es razonable o justo.
Finalmente, muchos estadounidenses reconocen que algo no está bien en nuestro sistema de inmigración pero no pueden articular en detalle cuáles son las razones por las que hay doce millones de indocumentados en el país. Saben que el sistema está maltrecho pero no saben por qué.
Es decir, a estos señores obispos y a sus asesores aúlicos no les es suficiente favorecer la inmigración con argumentos delirantes y hasta en el límite de la mentira, sino que quieren además inculcar en los norteamericanos un sentimiento de culpa. Habría que advertir al que desgrana estos pseudoargumentos que los norteamericanos no han hecho nada malo, al contrario. Han construido una sociedad exuberante económicamente que da envidia a los vecinos, por eso hay doce millones de indocumentados.
No hay otra razón oculta. Y, si la hay, que la diga en vez de lanzar una pregunta retórica cuyo fin no es otro que crear mala conciencia en el lector. Y si este señor -que además posa de experto en el tema- no la tiene, que se calle. Hay otros muchos mas llamando a la puerta. ¿A cuántas decenas de millones daría entrada este señor? Porque de eso se trata, no de desgranar buenos sentimientos cuyo coste van a pagar otros.