A mí me resulta muy significativo ver que quienes nos oponemos al Islam no conformamos un cuerpo homógeneo, es decir carecemos de unidad de criterios.
Parece ser que cada gupo lucha contra la imposición del Islam en nuestra sociedad, por algun motivo determinado que a veces marcha unido a los del grupo vecino y otras se divorcia de aquél.
La mejor arma de los yijadistas somos nosotros mismos con nuestra falta de convicción en nuestros propios valores. No sabemos lo que estamos defendiendo! A veces gritamos contra los musulmanes porque apedrean a las mujeres, otras porque secuestran y degüellan, otras porque no respetan la libertad de cultos o porque insultan a tal o cual autoridad religiosa o política, pero nunca acertamos a oponernos a lo esencial a aquello que del Islam afecta los valores esenciales de nuestra sociedad.
Me he preguntado cual es la razón y con mucha tristeza he llegado a la conclusión de que no lo hacemos porque salvo por la certeza de aquello que afecta a nuestros intereses particulares no tenemos la menor idea de cuales son los valores que rigen y caracterizan a la sociedad occidental de la que formamos parte y cuando los mencionamos, tampoco sabemos muy bien en que consisten y enunciamos tópicos comunes o recitamos lo aprendido en la escuela o en la iglesia, pero sin autentica convicción.
Los tiempos de la revolución francesa y de las guerras de la independencia han pasado. Si alguien saliera ahora a la calle gritando «Libertad, igualdad y fraternidad» lo enviarían al psiquiatra inmediatamente.
Pero si un grupo de gentes de aspecto medio oriental salen con pancartas de protesta donde entre otras bondades se pone: Muerte al Infiel! Muerte a America, UE e Israel! Alá es el único Dios! y mas de esas cosas, entonces consideramos muy en serio lo allí expuesto y hablamos del derecho de expresión y de la libertad de cultos.
Las revoluciones se han degenerado en revoltijos ideologicos, de tiranillos ególatras e histriónicos. Ninguna enseñanza moral detrás de ellas, ningun ideal que pase a ser patrimonio de la humanidad, nada que contribuya a nuestra herencia historica, destinado a durar mas de cien años en nuestro paso por la tierra.
Ninguna guerra se gana sin una bandera, sin un ideal y sin una convicción moral.
Aunque mas no fuera en la defensa del Jamón de pata negra, en esta guerra contra el Islam debemos estar todos de acuerdo para poder ganarla.
Los islamistas estan de acuerdo, ellos saben que quieren y quien es el enemigo, solamente deben leer y recitar el Coran y ya tienen las energías suficientes para luchar vencer y arrasar.
A nosotros nos falta aquello, porque nuestros valores y convicciones se han ido debilitando con el tiempo. Los derechos humanos fundamentales se han ido manoseando y prostituyendo de tal forma que ahora se aplican para cualquier cosa.
Por otra parte quien defienda a los derechos humanos será catalogado inmediatamente como socialista, izquierdista o rojo. Parece que defender la vida y la humanidad se ha vuelto patrimonio de las izquierdas. Que me lo cuenten entonces las víctimas del archipielago de Gulag!
Tampoco los derechos humanos son patrimonio de ninguna religion, ni clase dirigente, ni país líder, ni democracia modelo, por mas que muchos se enbanderen detrás de ellos y nos cierren la boca de un tiro o con un insulto si les contradecimos.
No! los derechos humanos, los valores humanos, son patrimonios de la humanidad! Nos pertenecen a todos, igual que nos pertenece nuestro codigo genético, pero no se heredan en los genes. Se cuidan y se cultivan en nuestros hijos, desde su mas tierna infancia para que crezcan y florezcan con ellos y si no los defendemos nos los roban y perecen.
Pero cuales son esos derechos?
Mencionaré algunos como ejemplo.
El derecho a la vida: todo ser humano tiene derecho a la vida. En este enunciado se fundamentan aquellos que estan en contra de la pena de muerte. Pero valga la incoherencia! Son muchas veces los mismos que apoyan la ley del aborto! O sea que los delincuentes tienen derecho a la vida pero un ser humano inocente, no nacido con todo su futuro por delante y que quizas fuera un hombre de bien, ese no tiene mas derecho a la vida que el que el egoísmo de sus progenitores decida. Vamos bien!
El derecho a la libertad: todo ser humano tiene derecho a la libertad de elección de su medio de vida y a trasladarse de un lado a otro para subsistir. Muy bonito pero ya sabemos los desastres demograficos que ha ocasionado el abuso de este derecho. Lo tenemos todos los días representados en los cayucos. En donde empieza y en donde termina este derecho? Nuestra libertad termina donde comienza la libertad del otro y es obvio que el derecho a la libertad está limitado por el derecho a la propiedad, a la familia y al terruño por así decirlo que caracteriza nuestro sistema de Estados soberanos e independientes. El mundo no es una esfera poblada de hormigas. El mundo está dividido politicamente es decir existen naciones y el derecho a la libertad individual está limitado por el derecho a la supervivencia de la sociedad que constituye una Nación. Eso lo saben las comunidades de abejas, las de hormigas, las de bisontes, las de lobos marinos, pero lo ignoran los politicos de la sociedad multiculti.
El derecho a la libertad de cultos y de asociación: este si que es un derecho remanido y deteriorado. Este derecho significa tambien mi derecho a no tener ningun culto, ni estar asociado a ningun partido politico, ni tendencia? Muchas veces me temo que si no perteneces a un grupo determinado eres un paria sin derechos y debes aceptar insultos y vociferaciones de todas partes y de todos los colores.
El derecho a elegir nuestros gobernantes y nuestro sistema de gobierno: este es un derecho realmente sin derecho. Quien elije nuestros gobernantes? Hasta que punto la elección de la mayoría es una elección justa y apta. Hasta que punto nuestras democracias no se han transformado en un circo demagogico cuyos eslogans van determinados por lo que dicen las corrientes marinas? Tenemos una clase dirigente formada de tal manera que por lo menos una vez cada 10 años o cada 50 o cada 100 aparezca algun estadísta que reforme el curso de la historia para el bien de la humanidad? O nuestra clase política es una fabrica de demagogos que se transforman en tiranos cuando tienen la ocasión?Yo me inclino por la última propuesta aunque sea la mas pesimista, pero no pierdo las esperanzas.
No me quiero extender, porque esto es un Post y no un tratado de ética y moral pero dejo para lo último el punto crucial en donde se fundamenta nuestro Estado de derecho.
La justicia: que es la justicia? En aleman se utiliza la palabra Gewalt ( violencia) para aplicarla tambien a la justicia y las fuerzas de seguridad del Estado que son las encargadas de hacerla cumplir. La justicia tiene su fundamento en un conjunto de leyes que han sido dictadas en un estado de derecho para mejorar y propiciar la convivencia entre sus ciudadanos. Es evidente que como no somos ángeles no es posible la administración de la justicia sin el empleo de la violencia y la violencia en un estado de derecho es depositada por los ciudadanos en los instrumentros de gobierno . Esto quiere decir que en un estado de derecho la violencia debe ser aplicada por los miembros de las cortes de justicia y sus brazos armados que son las fuerzas de seguridad y para que no haya abusos estan todas las atribuciones para cada uno de ellos, muy bien determinadas. Así un juez no está capacitado para salir a la calle armado y arrestar a un delincuente y un policía no está capacitado para juzgar. Lo primero sería despotismo lo segundo un linchamiento. Un juez en su accionar debe basarse exclusivamente en las bases jurídicas y las leyes y es igual que sus convicciones le digan que quien está enfrente a él es un delincuente descarado y culpable, si no se cumplen los requisitos jurídicos, muy a pesar suyo, debe dejarlo libre.
Esas son nuestras reglas del juego y si queremos otras reglas del juego solamente tenemos que actuar mediante una concientización de la sociedad para que sea cada vez mas responsable en la eleccción de sus dirigentes y para que estos dirigentes modifiquen las leyes que ya no funcionan mas, porque la sociedad ha cambiado. No conozco otro camino humanamente lícito, si tenemos algun apego a nuestra sociedad occidental que nos acuna. La evolución de nuestra sociedad no empezó en las calles sino en las ideas. Es con las ideas y con una vuelta al pensamiento puro y humanístico con las que cambiaremos el curso de nuestra sociedad y no con las armas y la violencia aunque alguna vez éstas fueran necesarias. Pero para ello debemos tener en claro la diferencia que existe entre una idea y una ideología.
Todos los demás caminos nos identifican con nuestro enemigo y nos contagian de aquellos males que queremos erradicar y ésto los yijadistas lo saben muy bien, por eso su trabajo de zapa es destruir nuestros valores y sembrar en su lugar el caos en nuestras mentes y en nuestras sociedades, para luego poder reinar a su gusto. A río revuelto ganancia de pescadores.El primer objetivo de un ataque terrorista es crear inseguridad en los ciudadanos y escepticismo para con su clase dirigente.
Todo se puede modificar en nuestros Estados de derecho, hasta las Cartas magnas, lo único que jamas se deberá modificar es nuestra creencia en los valores fundamentales de todo ser humano libre.
El derecho pleno a la vida, el derecho pleno al desarrollo de nuestras facultades en un estado que nos garantice la justicia y que promueva el bien social y el derecho a la libertad de opinion , de pensamiento y de creencias.
La yijad actúa con un arma mas poderosa que los explosivos. La Yijad está atentando contra nuestras convicciones morales, para desmoronar nuestro sistema jurídico y social, implantar la anarquía y luego traer su paz de cementerios, representada en su sanguinario libro negro: el Coran.
El veneno que utiliza la yijad para eliminarnos no está en el Islam, sino en nosotros mismos que por no tener ya mas convicciones y por vivir en una sociedad donde nadie se cree en la necesidad de reivindicar sus derechos fundamentales, retrocede atónita ante la mas mínima resistencia violenta provocada por el ejercicio de los mismos.
Nacemos libres pero es la sociedad donde nos tocó nacer, la que nos permite o nos impide ejercer esa libertad y nuestra sociedad está demasiado apoltronada como para plantearse temas profundos.
Donde fallamos? fallamos en un relajamiento paulatino de nuestra moral de una sociedad que fue anteponiendo el Ego, al bien social. Quien habla de bien social tambien es inmediatamente catalogado de rojo y en ello hasta la madre Teresa está en peligro de ser sospechosa.Ni que alguna vez los rojos se hubieran detenido a pensar en el bien social sin identificarlo con el partido!
Fallamos en transmitir a las nuevas generaciones, valores en los cuales no creemos con convicción o en los que nunca se nos ocurrió pensar poprque no vienen normalmente en los crucigramas. Fallamos en crearles a nuestros niños, que son nuestra herencia, un profundo escepticismo por la sociedad en la que viven. Les hemos robado la fe a nuestros hijos y con ella los deseos de ser hombres de bien, porque eso no es rentable.
Nuestros hijos nos escuchan, de la mañana a la noche, quejarnos de políticos ladrones tramposos e ineptos, de policias cobardes o arreglados, de jueces vendidos o acomodaticios y luego pretendemos que tengan algun respeto por la ley, por la autoridad y por el país en el que viven.
Y cuando un joven de esos proveniente de una familia normal, de un hogar sin problemas, se hace de un arma, muchas veces extraída del armario de su padre y decide asesinar a maestros y compañeros que le han traído disgustos, nos sorprendemos y solo sabemos echarles las culpas a la violencia de los video-juegos.
Y si el niño se ahorca luego de ver cientos de veces la ejecución de Saddam en la televisión, tambien nos sorprendemos y no nos preguntamos si alguna vez en sus pocos años de vida nos detuvimos a mostrarles lo maravillosa que es la vida y lo agraciado que es él por haber nacido en una sociedad donde goza de libertad y donde puede lograr lo que quiera de acuerdo a sus capacidades y a su esfuerzo. Los hicimos alguna vez? Nos tomamos ese tiempo?Les mostramos que es mas placentero jugar a la vida y con la vida que a la muerte y con la muerte?
Esos niños! esos jóvenes! que son cada vez mas listos y cada vez mas sensibles! Que les hemos hecho? Como les seguiremos perjudicando si no comprenemos lo equivocado de nuestra conducta!
Nuestra sociedad está en peligro y la guerra de la Yijad tuvo su primera victoria cuando nos hincamos ante las protestas por las caricaturas de Mahoma y acaba de tener su segunda victoria cuando se hizo burla de nuestro sistema de justicia, en el juicio de Sharía con disfraz occidental, efectuado contra el genocida Saddam Hussein.
Ya nos quedan pocas cosas por ceder, a no ser que cada uno dentro de sí mismo reflexione cual es el mundo que desea, para su presente y para el futuro de su descendencia.
Se trata de reflexionar sobre nuestros valores mas preciados, aquellos que no cederíamos aunque nos dejaran desnudos en la calle y creer en ellos, porque la fe es lo único que ha movido a la humanidad y ha hecho historia, para bien o para mal, pero fe al fin que siempre enaltece a quien la lleva.
Luchar por la supervivencia de nuestros valores ahora amenazados por una ideología violenta y por demás peligrosa, pero luchar dejando atrás viejas banderas que ya no nos sirven, porque el mundo ha cambiado, ha dado un paso de gigante en las últimas decadas, pero todavía no podemos establecer si es un paso hacia atrás o hacia adelante.