Hoy ha vuelto a ocurrir. En plena hora punta, personas que volvían a casa después de finalizar su jornada laboral, se han encontrado cara a cara con la muerte gracias al terrorismo islámico. Bombay, ya puede ingresar en la tétrica lista de ciudades que han sufrido la barbárie terrorista en sus propias carnes.
New York, Madrid, Londres y Bombay y me imagino que no será la última.
Ciento sesenta y tres fallecidos por el momento, el caos generalizado en una enorme metrópoli, y el corazón roto de muchas personas que jamás volverán a ser las mismas.
Y otros, esperando a sus vírgenes en el paraiso.