Javier Espinosa sigue pagando la dchízya por trabajar en territorio islámico. Naturalmente, el pago del impuesto lo efectúa con su servil trabajo a la causa islamista. Hace poco habíamos hecho un fisking de un par de artículos suyos en el diario El Mundo. En la edición de papel del 19 de mayo, el enviado especial en Israel saca un reportaje sobre Amnon Itzhak Shahar, un joven palestino de Gaza que se ha convertido al judaísmo.
Nótese que el reportaje en cuestión se titula De extremo a extremo (edición de pago), es decir, que Espinosa ya iguala desde el titular a unos y a otros. Es, citando a Jean François Revel, la "simulación de la imparcialidad", tan cara a los periodistas, "el viejo truco de no dar la razón a ninguna de las partes". Poco más que simulación alcanza Espinosa, como veremos.
Para empezar, la objetividad se va por el retrete. El reportaje comienza, antes de proporcionar ningún tipo de información ¿para qué?, con la apreciación personal del periodista sobre el personaje:
La dialéctica de Amnon Itzhak Shahar no desentonaría en cualquiera de los mitines de los partidos de la ultraderecha más extrema de Israel.
Ahí es nada. La ultraderecha más extrema. Algo así como la ultra-ultraderechísima. Pero ¿qué barbaridades dice Amnon Itzhak para ser encasillado así? Por lo menos Espinosa nos lo cuenta y lo presenta como cita literal:
"Los árabes lo único que quieren es matar israelíes. Les enseñan a odiar a los judíos en las escuelas. No te puedes fiar de ellos. Sólo entienden la fuerza."
Para Espinosa, la sinceridad forma parte de la ultraderecha más extrema. Los árabes (musulmanes) claro que quieren matar israelíes (judíos): así lo dicta el Corán (ver citas al final del post). Y no han cambiado de idea, más bien perseveran en ella. ¿A qué responde si no la victoria de Hamas? En Tizas tienen un buen artículo sobre este tipo de odio y su corolario homicida. Respecto a la enseñanza en las escuelas palestinas, esta anotación en Desde Sefarad, también recogida en The Anti-Jihad Pundit, es bastante ilustrativa. ¿De verdad Espinosa vive en Israel?
Espinosa trae otra declaración de este joven palestino:
"La primera vez me pasé un día completo sentado en un cruce mirando a los judíos. Me habían enseñado que tenían rabo y no se lo veía."
La curiosidad, el hecho de comprobar si lo que te han enseñado es cierto debe de ser también ultraderechista. Sigue nuestro enviado especial:
Porque el carácter atípico de Amnon no estriba en sus convicciones actuales sino en su procedencia: nació en Khan Yunis, en plena franja de Gaza, antes de emigrar a Israel y hacerse judío.
Antes, Espinosa hablaba de la "increíble conversión". Parece como si reprochara esta apostasía, algo que tiene en común con sus amigos musulmanes. AMDG habla de los hadices en el interesante enlace anterior. En el hadiz recopilado por Sajij al-Bujari, a decir de César Vidal, "la colección más antigua, más importante y más dotada de autoridad", podemos leer:
Narró Ikrima. La declaración del enviado de Allah: "A cualquiera que cambie su religión islámica, matadlo" (9, 45, 84.2.57)
Narró Abu Musa: Un hombre abrazó el islam y después regresó al judaísmo. Muadh bin Jabal vino y vio al hombre con Abu Musa. Muadh preguntó: "¿Qué es lo malo con éste?" Abu Musa respondió: "Abrazó el islam y después regresó al judaísmo." Muadh duhi: "No me sentaré hasta que lo mate". Ése es el veredicto de Allah y de su enviado. (9, 201, 89.12.271)
Narró Alí. Escuché al profeta diciendo: "En los últimos días aparecerá gente joven con pensamientos e ideas necios. Hablarán bien, pero abandonarán el islam original igual que una flecha abandona su arco. Su fe no superará sus gargantas. De manera que donde los encuentres, mátalos, porque en el Día de la Resurrección habrá una recompensa para los que los maten." (6, 519, 61.36.577)
Pero sigamos con Javier Espinosa. Nos cuenta que Amnon se escapó a los 13 años a la ciudad israelí de Rishon Lezion, donde fue adoptado por una familia. Palabras del joven palestino:
"Debía de tener 16 años cuando descubrí el amor por los judíos. Empecé a ir a la sinagoga los sábados y dos años más tarde me presenté en una corte y dije que quería convertirme. Por supuesto el rabino se quedó conmocionado"
Todo muy ultraderechista. Uno no acaba de ver qué es lo que le molesta al periodista, que sigue contando que Amnon, por su condición de ilegal, fue deportado a Gaza por la policía israelí:
Amnon muestra unas terribles cicatrices en el antebrazo izquierdo que dice son marcas de la tortura que sufrió cuando regresó al territorio palestino."Me rajaron con un cortauñas. Sabían que había dicho que quería ser judío. Me detuvieron y me torturaron. Cuando me soltaron, mi familia (la palestina) me echó a la calle", asegura Shazar.
Que dice. Parece que Espinosa no se acaba de creer que los palestinos puedan ser tan crueles con uno de los suyos. Insisto: ¿de verdad vive este hombre en Israel? Continúa Espinosa, haciendo ahora de psicólogo:
Siguiendo algún mecanismo psicológico propio de estas permutas radicales, Amnon se afilió al ala más ultraderechista del Likud y participó como portavoz de esta agrupación en las últimas elecciones legislativas.
Según Espinosa, está muy mal afiliarse al Likud. La opinión del periodista es respetable, pero para eso que le dé Pedro J. una columna; no parece muy ético mezclar información y opinión de modo tan lamentable. Espinosa sigue criticando el actual compromiso del joven:
Su actual devoción nacionalista le ha llevado a plantearse exigir en los tribunales que le admitan en el Ejército.
Y eso está muy feo, le falta decir al reportero. Concluye con la referencia a otro extremista:
Aunque singular, el caso no es el único en una región proclive a las actitudes extremas. La prensa local ha descubierto varios personajes que han sufrido "revelaciones" similares, como el iraní Daniel Dana, que comenzó siendo educado para ser un clérigo chií, renegó de la religión, se convirtió al cristianismo y últimamente intentaba hacerse judío.
La verdad, qué basura de periodismo.
Publicado en paralelo en El Blog de Manning.
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