«El Derecho Administrativo de extranjería, con su concreción práctica en las autorizaciones de estancia y residencia, el mismo derecho de reagrupación familiar, o también las medidas personales individualizadas sobre algunos inmigrantes, pudieran tener que ser repensados a la luz de las nuevas expresiones del fenómeno terrorista«, sentenció.
Hernando señaló que los distintos países de la comunidad internacional están explorando nuevas vías de acción en sus respectivas administraciones «sobre aquéllos caldos de cultivo que el terrorismo necesita para desarrollarse, y también pensando sobre las mejores maneras de conciliar algunos derechos fundamentales esenciales de la persona, como determinadas expresiones externas de libertad religiosa, con la seguridad de los demás«.
El presidente del CGPJ recordó que España conoce desde hace décadas «el azote de la sinrazón terrorista» y añadió que el terrorismo «es una manifestación de delincuencia organizada contra la que debemos reaccionar con eficacia y coordinación a través de la ley y el derecho». Tras afirmar que «nadie puede beneficiarse de la democracia para lesionar los derechos fundamentales de los demás«, Hernando destacó la «importante experiencia judicial» en la lucha contra el terrorismo.
Fuente: El Mundo.